22 de des. 2017



Egon Schiele, 1910



Tus manos. Gestos de oratoria reservada

para mis ojos tristes, atrapados 
en un frugal recuerdo siempre atormentado.

¿Por qué las noches ya no son luciérnagas
acurrucando luces en mis bosques
de ausencia? 

La nada: esa náusea leída
con la torpeza, la ignorancia y el olvido
de una niñez en el exilio

de la desolación.

EJB, diciembre 2017